lunes, 18 de enero de 2010

La edición electrónica y la Ley de Moore

En 1965 Gordon Earl Moore, cofundador de Intel, estableció la denominada ley que lleva su nombre. Dicha ley, de base eminentemente empírica, afirmaba que el número de transistores incorporados en un chip se duplicaría anualmente. La consecuencia directa del enunciado es que cada año se produce una mejora del producto con una importante reducción de su coste. Esto, como todos bien sabemos, lleva implícito una bajada de precios al tiempo que las prestaciones suben.


Si aplicamos la Ley de Moore
al entorno de la edición electrónica, es evidente que a medida que los e-readers se popularicen el canal digital se beneficiará del postulado, gracias a las denominadas curvas de aprendizaje. Dentro de este contexto, sin ningún lugar a dudas, la tecnología digital será cada vez más atractiva que los libros impresos. Ante esta nueva realidad, ¿cómo van a responder las editoriales a un canal de distribución mucho más barato y con una capacidad de respuesta que se duplicará cada año? ¿Será el precio de los e-books más barato que el de los libros pretecnológicos? Me temo que “va a ser muy difícil que los libros impresos se mantengan en un estado de coexistencia pacífica durante mucho tiempo.” (Adam Hodgkin). Sobre todo cuando la respuesta por parte de las editoriales es proteger las librerías manteniendo la denominada cadena tradicional del libro (autor, editor, distribuidor y librero). Una vez más el sector editorial se dedica a tocar rock & roll con violines.
El futuro ya está aquí. Y no me estoy refiriendo simplemente a los nuevos modelos de e-readers. Ha surgido una nueva cadena de valor del contenido: los tecnólogos han inventado el recipiente pero, al igual que en el pasado, somos los editores los que lo llenamos. Si en su momento las editoriales cedimos la gestión de los derechos de autor en favor de los agentes literarios, ahora vamos camino de ceder la gestión de los derechos para la digitalización de las obras que, de momento, es la única forma de garantizar que el autor al menos cobre la primera vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario