sábado, 3 de marzo de 2012

Nuestro primer formato de "libro enriquecido": Martín Ojo de Plata

Los conceptos de "libro interactivo" y de "libro enriquecido" se utilizan hoy indistintamente para cualquier contenido o funcionalidad añadida a un ebook más allá del ePub o del html.

Para mi el "libro enriquecido" es aquel que complementa la lectura de una historia respetando el trazado que diseñó el autor, mientras que un "libro interactivo" crea nuevos caminos en una historia, transformándola parcial o totalmente.

Los libros enriquecidos existen desde que se inventaron las notas a pie de página o las ilustraciones. Sin embargo tenían algunas limitaciones que en digital podemos superar. Para demostrarlo hemos lanzado una app para iPad basada en el libro de Matilde Asensi, Martín Ojo de Plata.

En digital no tenemos problemas de espacio y podemos permitirnos el lujo de tener todas las notas que queramos. En Martín Ojo de Plata hemos creado más de 500, con léxico especializado, notas sobre los personajes o citas cronológicas.

El lector tiene ahora control sobre notas o ilustraciones. Martín contiene mapas para ubicar el transcurso de la acción que el lector consultará sólo cuando lo necesite.



El lector que prefiera concentrarse en la lectura sin distracciones dispone de un botón para ocultar los vínculos.

Adicionalmente a los contenidos incluidos como vínculos en la lectura, los libros enriquecidos pueden complementar el universo de la historia con material complementario. En Martín hemos añadido estos "extras" como carpetas de documentos que se activan cuando se gira el iPad a la posición horizontal.



Martín Ojo de Plata es un primer formato de libro enriquecido que vamos a ir desarrollando progresivamente. No dudéis en contactarnos si tenéis sugerencias para nuevas funcionalidades que podamos incluir en próximas obras.









domingo, 11 de diciembre de 2011

Mis diccionarios: In memoriam


Tengo recuerdos dispares de los diccionarios que utilizábamos en EGB. Hoy se me han aparecido por azar en esta pagina de coleccionistas (de donde he sacado las fotos).

Mi primer diccionario nuevo me pareció algo sensacional. Estaba lleno de dibujos y tenía páginas en colores en el centro para las banderas. 


Debíamos estar en cuarto de EGB y algún repetidor nos enseñó su utilidad real, la que más tarde nos confirmaría Black Adder, gran editor de diccionarios.


En la segunda etapa me compraron el Aristos, del que guardo una impresión de muy moderno. Debí utilizarlo mucho porque lo recuerdo forrado pero desgastado por el uso, tapas despegadas, páginas amarillentas.




Los de idiomas, por su menor uso, eran más proclives a ser heredados al principio. Si tu madre era profesora podías encontrarte en casa alguna edición del Alcalá Zamora de Español-Frances con las tapas cogidas por los hilillos.


Después te compraban la versión actualizada, con las tapas sujetas pero calidad similar.


Y que decir de los primeros diccionarios en catalán.



Más tarde, descubrí diccionarios modernos de francés y de inglés. Recuerdo que estudiando en Francia estuve media tarde en una librería hasta que me quedé con el Micro Robert Poche. Y de inglés acabé escogiendo un Oxford. 

Hace poco los puse en la habitación de mi hija para que heredara  los elegidos.



Ahora tiene unos diccionarios nuevecitos que no va a utilizar para casi nada.

De hecho no los utilizo ni yo. Los habré consultado diez o doce veces desde que apareció Babylon hace seis o siente años. ¿Quién puede competir con algo que con un clic se abre por la página correcta, y no de uno sino de decenas de diccionarios?




Y para que hablaros de la pobre enciclopedia. En el comedor tengo los 20 volúmenes de la Gran Enciclopedia Planeta. 




Algunas veces hemos buscado algo en ella con mis hijos para un trabajo. Lo he hecho más como curiosidad histórica que por otra cosa, aunque aún trabaje en estos temas. Hace tiempo que su rol en la casa dejó de ser el de fuente de información y pasó a ser un recuerdo de los años de su producción en Planeta Actimedia y, más tarde, en Centro Editor PDA.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Fotos de la criatura....

Como lo prometido es deuda, os traemos unas imágenes de la criaturilla que nos ha tenido abducidos los últimos meses. El parto ha sido duro pero ha valido la pena. Podéis verla en el vídeo de la cabecera de esta página.




Como habréis visto se llama aulaPlaneta y contiene un montón de recursos digitales para utilizar en el aula y en casa, entre otras muchas cosas.


En próximos posts os explicaremos más cosas de ella. De momento nos deja dormir, a ver qué tal cuando le salgan los dientes...


martes, 8 de noviembre de 2011

¿Cómo llenar una app con emociones?

Los libros descubrieron hace tiempo el camino al corazón del lector a través de buenas historias e ilustraciones. Cuando les añadimos interactividad obtenemos resultados espectaculares, como la app para iPad de Alicia, pero ¿estamos enriqueciendo realmente la obra o la estamos utilizando como excusa para crear otro tipo de entretenimiento?


Nuestros colegas de Infantil nos propusieron un reto: digitalizar un libro ilustrado que trata el difícil tema de la muerte de un ser querido (¿Dónde está Güelita Queta?).

Es un libro que cuesta leer sin emocionarse. Evidentemente necesitaba un tratamiento especial. No podíamos limitarnos a añadir comportamientos a los objetos (hacer clic en las ventanitas o en los pajaritos). Este es un tipo de interactividad parásita que se aprovecha de la historia para abrir su propio camino. Con la excusa de darle control al usuario se lo quita al autor.

Que la historia esté al servicio de la acción es apropiado para un videojuego, donde el usuario genera su historia. Pero es un desperdicio cuando existe un autor con algo valioso que contar. La ilustración está al servicio de la historia y la interactividad debe ponerse al servicio de los dos.

Es un interesante campo para investigar. En este caso, hemos buscado resaltar la poesía del libro añadiendo una dimensión temporal a cada doble página. Para ello se ha animado la presentación de algunos objetos de la ilustración original del autor, contando con el refuerzo de la locución y de la banda sonora.

¿Cómo saber si lo hemos conseguido? Si por casualidad os cayesen ambos formatos en las manos, decidnos si os habéis emocionado más en el papel o el iPad…







Saludos desde aquí a todos los participantes en el proyecto, especialmente a Mateu Costa-Pau, Carlos Yter y a Emfasi Comunicació Digital.

domingo, 30 de octubre de 2011

¡Viven!


Estimados amigos del mundillo de la edición digital, el equipo de Editobits ha salido razonablemente vivo del proyecto de contenidos educativos en el que estaba embarcado. El invento ya está dando sus primeros pasos comerciales y esperamos tener algo más de tiempo para el blog.

En un próximo post os enseñaremos alguna foto de la criatura y, a los que nos habeis echado una mano en algún momento, espero tener la ocasión de mostrárosla en directo.

Esta temporada desaparecidos nos ha dado tiempo también para  diseñar contenidos para apps. Así que os hablaremos también de algunas cositas que están corriendo ya por estos mundos de apple y de android y de otras que tenemos en la cocina.

martes, 14 de diciembre de 2010

Postal desde la frontera del libro educativo digital

El equipo de Editobits está temporalmente desaparecido en combate debido a un interesante proyecto en el que nos hemos embarcado. Como no sólo de teoría vive el editor digital, nos propusimos explorar la frontera del libro educativo, guiados por unos intrépidos colegas sherpas.

Traspasamos la frontera hace algún tiempo y nos encontramos en plena selva de la producción, abriéndonos paso entre la vegetación, y sin mucho tiempo para posts. Pero esperamos salir con vida de la aventura (de otras peores hemos salido) y volver a casa con maravillas para contaros.

De momento, y por si la semana que viene caemos en alguna emboscada y no podemos conectarnos, ¡Felices Fiestas desde la selva digital!

viernes, 15 de octubre de 2010

De qué hablamos cuando hablamos de comprar libros en la nube

Google Editions es el servicio de venta de libros electrónicos que Google tiene previsto lanzar en los próximos meses. Hoy he estado en una presentación y me ha dado que pensar el modelo de compra.

Hasta ahora comprar algo en Internet - un viaje, un libro - puede ser un proceso complicado pero tiene una ventaja: es inequívoco. Sabes lo que estás comprando.

Esto parece una obviedad, pero no lo es en el mundo de los "libros en la nube". Nuestro interlocutor nos ha mostrado lo sencillo que es realizar la compra y entonces ha añadido una frase inquietante: "Veamos que es lo que el usuario acaba de comprar".

¿Cómo? ¿no estaba comprando un libro? Comprar un ebook será realmente fácil y lo difícil va a ser ¡entender que cosa acabo de comprar!

En realidad estoy comprando el derecho a acceder a un libro que se almacena en "la nube" (en los servidores de Google), al que podré acceder desde casi cualquier dispositivo conectado a internet (ordenadores, iPad, tablets, iPhones, teléfonos Android, etc.).

Con este modelo se abren un buen número de oportunidades. Se me ocurre poder comprar un libro que se actualiza periódicamente, o un libro que aún no está terminado, o un libro por capítulos, o solicitar un determinado desenlace en una novela, o alquilar un libro de texto durante un curso, o decidir si quiero o no ilustraciones en el libro, ...

Seguro que podéis imaginar más variantes de libros... ¿...o ya no debemos llamarlos libros?